EL GANADOR DE LA IGNORANCIA

 

                        EL GANADOR DE LA IGNORANCIA

    Hoy ha muerto la democracia. O quizá ayer. No lo sé.



-Los políticos debían no solo convencer, sino forzar a sus ciudadanos a ser mejores. -Platón

Todo el mundo es conocedor que, en contra del sentido común, Donald Trump ha ganado las elecciones en los Estados Unidos. Un hombre condenado por treinta y cuatro delitos, racista, machista, xenófobo, sexista, negacionista del cambio climático, amigo íntimo de Vladimir Putin, capaz de decir que la Covid-19 se curaba tomando un chupito de lejía y que en pleno debate televisivo contra su oponente a la presidencia, Kamala Harris, llegó a decir que los inmigrantes latinos se comían a los perros y los gatos de los ciudadanos estadounidenses en la ciudad de Springfield. Ya no es solo un demagogo, ha pasado esa barrera, es un "showman".

El gobierno de los demócratas venía con un gran desgaste, su presidente Joe Biden, un hombre que podría estar más cercano a un centro de mayores o quedando en clubes para jugar al dominó que en la presidencia de la primera potencia del mundo, hacía ya tiempo que estaba quedando en evidencia. Su avanzada edad y sus fallos de memoria en la escena pública han dejado ver que era un hombre inválido para el puesto, a pesar de sus intentos por querer volver a ser reelecto, su partido decidió sin primarias poner de candidata a su número dos, Kamala Harris. Una mujer que no es ni la sombra ni tiene la mitad de carisma que tuvo Obama en la presidencia. La campaña de la demócrata se basó en la lucha de la inclusión de las minorías como: la comunidad LGBTI, las personas negras, inmigrantes y latinos, también en derechos sociales como el aborto y el divorcio, pero se ve que a el pueblo estadounidense lo que más le duele no es que sus hijos e hijas tengan derechos, todo lo contrario, su bolsillo. Con el gobierno demócrata ha habido una incrementación en la recaudación de impuestos y mientras el estado de Florida debido a tormentas tropicales solo recibía compensaciones estatales de setecientos dólares por persona gracias a Kamala Harris, los ciudadanos se quejaron de la miseria que suponía ese dinero para recuperar lo perdido aún sabiendo que con el gobierno republicano no habrían visto un solo dólar. Además nuestro queridísimo Elon Musk decidió ir por siete estados de los Estados Unidos repartiendo dinero a los ciudadanos, básicamente, comprándoles el voto, convirtiéndose este en el segundo de Trump durante las primarias. Y como no, si los gazadies antes tenían un ápice de esperanza porque Estados Unidos cambiase de opinión con respecto a la guerra en la franja de Gaza, ahora seguro que ni se lo piensan. El pueblo estadounidense ha votado por un salvador al estilo Benito Mussolini, Dios, patria, orden y familia. Veinte consejeros del partido republicano han hecho un portafolios de más de 900 páginas titulado "2025", en el que se pretende prohibir el aborto en todos los estados. Imaginemos que su madre no tiene dinero para mantener a otro hijo, o simplemente no quiere tenerlo, eso será un delito, no querer incluso por no poder será un delito. El divorcio deberá, tendrá, que tener una justificación de peso, no nos podremos divorciar porque queramos, o dos personas dejen de amarse. Se prohibirán los anticonceptivos, se eliminaran los libros sobre la esclavitud en las escuelas y cualquier profesor o bibliotecario que otorgue estos los libros a alumnos u otras personas podrá llegar a ser encarcelado. La policía tendrá la libertad de parar y cachear a cualquier persona y se verán protegidos por su gobierno como ya vimos en la anterior legislatura de Trump con el caso de George Floyd, que casi provoca una guerra civil en algunos estados de  E.E.U.U. Recordemos que las últimas elecciones que perdió Trump, no las aceptó democráticamente sino que alentó el asalto al capitolio donde cientos de fanáticos trumpistas, como niños pequeños pataleando al ver que no han ganado los Bulls, decidieron entrar como Pedro por su casa a una institución estatal.

En conclusión tenemos un líder que debería estar en un show televisivo antes que en la Casa Blanca (que lo estuvo) que es todo lo contrario a un político o líder y claro está, que un personaje como Trump, en España difícilmente llegaría al escaño. El auge de la ultraderecha con Trump es inminente, por ello personas como esta no deberían llegar a tener ningún poder, debemos luchar porque esto no pase en nuestros países, Francia lo ha conseguido pintándole la cara en la vuelta a Le Pen y el resto todavía estamos a tiempo. No perdamos lo que nos queda.

-La esperanza es el sueño de los despiertos. -Aristóteles.

-Leonardo.




 



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